Las sesiones energéticas se plantean como espacios y momentos sagrados de escucha profunda, de regeneración vibracional, como si en cunas de musgos de luz habitáramos siempre ya. La reiluminación celular, las aguas tranquilas y la armonía emocional hacen que surja la expansión creativa del campo mental que, libre de preocupación nos da paz, confianza, alegría y bienestar.
Desplegada la magia de la vida conseguimos brillar y danzando la sincronicidad recibimos la felicidad infinita de la UNIDAD.
Son un regalo para nosotros o para quien sintamos conceder.